Se me olvidaba

Ayer este blog estuvo de cumpleaños. 1 año de vida.
Eso

Top ten carrete finde

No hay como gozar de la life junto a gente linda, en un escenario idem.

O la sensación incomparable de brindar un poquito de alegría - o provocar ataques de risa -, mandándose alguna frasesilla para el bronce...

1. " Nooooooo... yo no le hago al shopping..." (parece, según consenso)
2. " Ay... salí con los ojos cerrados..."
3. " Para mí no existen." (hoyos en el camino)
4. " Yo nunca dije que quería la de dos plazas..."
5. " ¿¿¿No le cachaste los medios tacos???"
6. " ¡¡¡ la tía está llenando el fondue con puros flotadores !!! "
7. " Parece que voy a reclamar porque me echaron muchos camarones..."
8. " ... le dije que este finde me tocaba felicidad plástica..."
9. " Te juro que vi un pescao!!!"
10. " No me quiero ir..."

Y se me escapan tantas otras...

Rescato una última frase, no hilarante. Sensible más bien.

"Ojalá que no estés para fiestas patrias"

De lo mejor que me han deseado últimamente.



P.S.: De plástica, mi happiness de este finde no tuvo nada. Se que ustedes dos entienden.

El Sur (Pepinot-Heidi-extreme)

Hablemos de algo que me pone feliz con sólo imaginarlo.

El Sur de Chilito.

Es tanto lo que me gusta que me pasan cosas tan estúpidas como emocionarme y cantar (tararear) toda la canción del comercial de Colún, ese con los parquímetros en medio del arroyo y el arlequín escupiendo fuego en medio del bosque. O como que vez que ando por los alrededores de Osorno y veo a las vaquitas pastando en las praderas aledañas al lago Llanquihue, no se... me baja una alegría/emoción infantil tipo Heidi cuando se pone feliz y empieza a gritar Viva! Viva!, brincando y dando volteretas en el pasto igual que las cabritas, y ríe, y corre como loca cerro abajo, como si fuera a estallar de felicidad... eso mismo me pasa. Con la diferencia que ya estoy medio grandota para andar dando espectáculos ante gente que no sea de mi confianza (lo que me ha obligado más de una vez a reprimirme ridículamente).

El sur es una prodigiosa síntesis de todo lo que más me gusta en esta vida: montañas, volcanes, nieve, cascadas, glaciares, lagos, ríos (cualquier tipo de agua dulce y TODOS los deportes que se puedan hacer en ellas, partiendo por el simple placer de nadar), bosques, cabalgatas, lluvia, sol, nubes lindas (esas del tipo mota de algodón que uno nota cómo avanzan en el cielo), salmón (haaaaarto y rico), chocolate caliente, kuchen, strudel, miel, quesos Cuinco, chimenea, excelente justificación para cualquier brebaje alcohólico (para pasar el frío)... uy!!! ya me emocioné otra vez.

Con todos mis grandes amores (3) he escrito algún capítulo más que importante en algún paraje sureño: A me enseñó a esquiar en las Termas de Chillán, conocí a Walter en Futaleufú.
Con G - el amor de mi vida, así de cebolla - nos fuimos una semana a recorrer el sur cuando aún no llevábamos dos meses pololeando. Y aunque, en estricto rigor, ese viaje califica como una tragedia de proporciones, nunca olvidaré mi primera estadía en las Termas de Puyehue, o el circuito alrededor del Lago Ranco (notable Riñinahue), o el bowling más original en el que he jugado (Hotel La Unión), o aquel atardecer en Curiñanco, cerca de Valdivia.

En el sur me pasan cosas fuertes. Como que todas las emociones las siento más intensas, como que ese paisaje lavadado y renovado una y otra vez por la exhuberancia de su clima y vegetación, me hace sentir niña otra vez. Sin miedo. Como cuando uno aprendía a andar en bicicleta, a andar en patines, a nadar, sin una pizca de miedo a ahogarse, a la caída, al golpe, al machucón, a la costra. Si me caía, me volvía a parar, y lo volvía a intentar, y perseveraba, hasta que me superaba, y terminaba rendida al fin del día, cansada de tanto jugar, pero echa un experta en lo que me propuse. Y después la costra se cayó, y a lo mejor quedó alguna marca, alguna cicatriz, sin ninguna importancia. Cuánto nos cuesta atrevernos de viejos a aprender alguna disciplina deportiva nueva, casi exclusivamente por el temor a dañarnos, a lesionarnos, o por la comodidad de parecer "maduros", "cuerdos", "sensatos", "ubicados".
Algo tiene el sur que me da toda la valentía para hacer todo tipo de locuras outdoors, la misma que me falta en mi vida cotidiana para cosas tan simples como decir lo que siento.

Es que a mi corazón ya se le quitó lo extreme.

Día del Padre

Y yo estoy enojada/distanciada del mío. Mala suerte que justo haya caído la famosa fecha en otro clásico desencuentro nuestro, pero encontraría harto charcha de mi parte forzarme a ponerme en la buena sólo para cumplir con las formalidades comerciales de este mundo consumista. No pienso.
La verdad que lo que generó todo el conflicto no es nada nuevo. Nuestros niveles de insatisfacción - suyos y míos, creo - nos llevan de vez en cuando a niveles muy bajos de tolerancia con el mundo exterior, lo que desemboca en cualquier explosión de arrebato que hiere al otro, y así sucesivamente.
Sólo que ahora, por una vez, me gustaría escuchar algo de su parte. Algo cómo "Pucha disculpa, no andaba en un buen día, no quise tratarte mal", ó algo como "dale no más, todo saldrá bien; no importa lo que pase, siempre tendrás mi apoyo".
Pero creo que tendré que aprender a resignarme a que algunas cosas simplemente nunca sucederán. Antes solía pensar que ciertas personas, como los padres, hermanos, amigos muy especiales, se merecen que uno transe por ellos cosas tan importantes como el respeto, el amor propio, el orgullo, el propio bienestar, los sueños.
Ahora pienso que cada vez que efectuamos esta transacción con alguien, querámoslo o no ésto provoca cierto grado de infelicidad en nosotros, que tarde o temprano devolveremos - a ellos mismos o a otros, peor aún - en las fromas más desagradables de maltrato y odiosidad.
Y ahora me parece que el balance final de la transacción es negativo.

Y ya no quiero hablar más del tema por hoy.

HELP

No estoy muerta ni me casé ni me he ganado la Lotería.
Ando desaparecida porque tengo que causar un gran cambio en mi vida al menos durante el segundo semestre de este año - o sea, luego - o creo que moriré de achatamiento.
Mi pega está estancada hace rato, y creo que por segundo mes consecutivo me habrán pagado sólo por dedicar mi tiempo a buscar otra pega. Ja. Oficialmente no tengo jefe, y ya me hicieron la despedida en la oficina - me estarán enviando algún mensaje subliminal? -, dado mi inminente cambio de domicilio laboral. El problema es que aún no me mandan al nuevo jefe, no puedo ejecutar por mi cuenta ninguna actividad del programa, y sólo me queda esperar, esperar y esperar...
Mi vida social no ha estado tan mal, por lo menos. Entre despedidas y degustaciones, alguna entretención no esperada ha llegado... El otro día me gustó un niño - toy igual que en el colegio -, pero me gustó HARTO. Era el típico ejemplar que me gusta a mí, piolita, medio callado, mirada tierna y pinta interesante - no mino -, con aportes inteligentes y acertivos a la conversa, pero sin ser denso. Lamentablemente, parece que ya nos habíamos topado en una época de mi vida que no corresponde a mis mejores tiempos, de hecho yo ni me acordaba de haberlo visto antes. No se qué podrá pensar de mí, de hecho. Algún día hablaré de esos tiempos.
Bueno, es algo totalmente pendejo y platónico, no hay muchas oportunidades de toparnos ni él manifestó mayor interés tampoco, así es que nuevamente soy yo y mis fantasías.
A ya se fue de viaje, y no he podido ir a ver a Mateo estos días, principalmente por la lluvia y la expectativa de cero posibilidad de ver a A, para qué vamos a andar con cosas. Antes de que se fuera lo llamé para ir a comer. Estuvo buena esa cena, yo andaba más atorada de lo habitual y él como siempre presta su buena oreja para escuchar todas mis latas y su cariño de amigo para aportar comentarios tira pa rriba.
También peléé con mi padre. No hay caso, parece que hay cosas en las que nunca podré superarme. Es el entorno, no soy yo, me digo a veces.

Paciencia

Paciencia

Paciencia

Resistiré???

Días raros

"Si fuera cantante, en estos días sería la Alanis Morissette. Y tu canción sería la cinco."

Head Over Feet

I had no choice but to hear you
You stated your case time and again
I thought about it

You treat me like I'm a princess
I'm not used to liking that
You ask how my day was

You've already won me over in spite of me
And don't be alarmed if I fall head over feet
Don't be surprised if I love you for all that you are
I couldn't help it
It's all your fault

Your love is thick and it swallowed me whole
You're so much braver than I gave you credit for
That's not lip service

You've already won me over in spite of me
And don't be alarmed if I fall head over feet
Don't be surprised if I love you for all that you are
I couldn't help it
It's all your fault

You are the bearer of unconditional things
You held your breath and the door for me
Thanks for your patience

You're the best listener that I've ever met
You're my best friend
Best friend with benefits
What took me so long

I've never felt this healthy before
I've never wanted something rational
I am aware now
I am aware now

You've already won me over in spite of me
And don't be alarmed if I fall head over feet
Don't be surprised if I love you for all that you are
I couldn't help it
It's all your fault!

Tengo haaaaaambre

Aquí estoy feliz, por fin me dejan tomar mi papa, aunque estos tragones del lado apenas sí me dejan algo... 

Hola, yo soy Mateo

Y toy medio enojado porque no me dejan tomar mi leche y me hacen posar para esta foto. Me gusta morder pantalones y dormir con mis hermanos jugando al montoncito. Tengo la nariz helada siempre y me acaban de salir los colmillos. Me caen mal las abejas y el agua, y más encima me pusieron esta cosa en el cuello, no se para qué sirve. 

Les presento a Mateo

Es el de la derecha y la patita embarrada. Está al lado de su hermana (o hermano, no estoy segura), posando para la foto con la misma cara de malgenio de su padre. Bueno, entre gruñones se entienden.
Me encanta.

Voy a ser mamá

Cuento corto que nos abuenamos con A.
Luego de la llamada, me invitó a almorzar al día siguiente.
Me decidí por nuestro restaurant favorito, lo dejé pagar la cuenta (me costó pero lo hice), y luego nos fuimos al sitio a ver cómo van los avances de la casa.
Me presentó a los nuevos integrantes de su familia perruna. 3 nuevos rottweilercitos, lindos como unos ositos, cabezones, peludos y malgenio. Tienen un mes y ya pesan como 2,5 kg!

Los sacamos a pasear. Había uno que se acercó a mí desde el primer momento; lo agarré y lo tomé en brazos, mientras A tomaba a los otros dos. Subimos hasta la casa y los dejamos jugar un rato, mientras A supervisaba los avances de la obra. Pero el que yo llevé siempre volvía a mí a mordisquear mis pantalones, luego se alejaba, empezaba a lloriquear de hambre un rato (succionan a su madre todo el día), a continuación se enojaba y empezaba a gruñir, y nuevamente volvía a mí para seguir mordisqueando mis pantalones. Temperamental el oso chico. Luego bajamos caminando; al principio la bola peluda reclamaba para que lo volviera a tomar en brazos, pero no le di en el gusto; rezongó hasta que se le pasó la maña y aceptó de buen grado a bajar caminando. Y me maravilló que me hiciera caso. En realidad, es lo más parecido a educar que yo había hecho hasta ese momento.
Y me enamoré del peludo-malgenio que me hizo caso.
Y parece que voy a ser mamá por primera vez, de MI propio perrito (los otros eran de mis hermanos).

Y yo miro a esta bola cabezona peluda y se parece a su padre, por lo malgenio. Lo sigo observando, y se parece a mí, por lo mañoso y temperamental. Y lo sigo observando y me doy cuenta que es inteligente, fuerte y decidido. Y lindo. Y tierno. Y me encanta. Y va a ser MÍO!!!

Ja, finalmente tendremos un vínculo (tangible) con A. Seremos padres de Mateo.