Apurada por la vida

Tengo tantas cosas que hacer que no se si sobreviviré esta semana. Como si fuera poco, mi hermana está despertando a the real life de Santiago y ahora resulta que derrepente llego al dpto y me encuentro con un montón de personajes que no he visto nunca, de lo más simpáticos, con quienes cuasi se me obliga a interactuar en pro de la buena onda. Así, me veo de vuelta a mi antiguo papel de RRPP para no parecer antisocial y contribuir al goce de la vida de mi hermana.
No me quejo, podría ser peor, el único problema que ahora con esto de andar saliendo con F, el cuero no me da para tanto, menos si cuando llega de sus viajes hay que ultraoptimizar la agenda entre sus amigos, mis amigos, lo que yo quiero hacer y lo que él quiere hacer.

Puntualmente, me tiene complicada una cosa: SUS AMIGOS
Hace un par de semanas me invitó a cenar con sus amigos para celebrarle el cumpleaños a uno de ellos. Yo, entre curiosa y con una pizca de pánico escénico - la EVALUACIÓN siempre es esteresante - accedí de lo más gustosa. Llegamos al lugar en cuestión, presentaciones respectivas, inicio de la conversa.
De entradita, eran tres matrimonios y nosotros, sus tres mejores amigos de la infancia con sus respectivas señoras que también se habían hecho amigas forzadas por las circunstancias de las reuniones habituales de sus chicos.
Todas ellas bien simpáticas, rápidamente entramos en confianza y la velada fue bastante agradable hasta que... me habló el cumpleañero, para decirme una pesadez de tal calibre que casi se me atora el cebiche en pleno deglutir.
No hubo silencio ni escándalo, ahí me di cuenta que al parecer era el comportamiento habitual del sujeto. No supe que responder, o más bien dicho SÍ sabía que responder, pero me dio lata estropear el cumpleaños diciéndole lo que pensaba, y dejar mal a mi acompañante.
Lo dejé pasar, pero a costa de cierto malestar en la guata que me dura hasta ahora que me acuerdo.
Yo no soy así, yo digo lo que pienso cuando alguien se desubica. Claramente lo hice por él, ni siquiera en afán de conquista sino para no arruinarle el carrete.

El problema es que ahora quiere que salgamos con los mismos personajes este sábado.
F estuvo de cumpleaños y quiere celebrar con sus amigos y conmigo, pero la verdad es que ni por él lo haría.

Nada es perfecto, yo menos que nadie.

No pienso ir...

o tendré que tragarme mis palabras?