Tuesday, October 04, 2005

Gracias

Pasó algo que me tiene bien feliz. Mi hermana, luego de una angustiante espera de muchos meses, finalmente encontró pega "estable" otra vez.
Siento tal grado de alivio que parece que hubiese sido yo la cesante que encontró pega. Ha sido tan duro verla todos estos meses esforzándose, buscando, viajando, yendo a entrevistas, participando en ETERNOS procesos de selección... para que finalmente recibiera un "gracias por su interés, siga participando". Y muchas veces ni siquiera eso.
Yo quiero mucho-muchísimo a mi hermana. Pero a veces no congeniamos mucho porque somos muy distintas y ambas somos muy críticas de la otra.

Ella siempre critica mis amistades, mis historias, mi caracter, mi actitud, etc, etc, etc.

Yo podría dedicar varios post a hablar de todas mis críticas hacia su personita, pero está absolutamente de más. Ella ya las sabe y espero que algún día me encuentre algo de razón y, por su bien, trate de mejorar en algunos aspectos.

El punto realmente interesante es que yo SE que ella tiene mucha razón en varias de sus críticas hacia mí.
Básicamente, lo que ella más critica de mí es mi capacidad para ausentarme de los conflictos familiares y aportar tan poco a la convivencia familiar.
Lo que pasa es que yo asumí, en algún momento, que la mejor contribución que podía hacer a la felicidad familiar era hacerme cargo de mi propia vida y felicidad. Llenar todos los agujeros de mi alma y corazón para tratar de ser una persona satisfecha, realizada y feliz.
Pero, en algún punto, esta finalidad pareciera haberse vuelto totalmente egoísta y, por supuesto, con cero reconocimiento por parte de ellos.
Lisa y llanamente me convertí en algo así como una personilla medio ausente, descariñada y egocéntrica. Obviamente no es lo que yo siento ni lo que quiero transmitir.
Lo que pasa es que a veces mis rollos mentales, que ellos desconocen absolutamente - no tienen idea de la historia de Walter, por ejemplo -, me llenan de pena/depre/amargura, que yo ME ESFUERZO por disimular, esconder... entonces emprendo la retirada, la evasión.

A veces, vivo enclaustrada en mi mundo. No veo mucho más allá.
Ahora que salí afuera a tomar aire un rato, puedo darme cuenta de ello.

Y también puedo darme cuenta de lo generosa que ha sido y que es mi hermana, siempre, a lo largo de todos estos años. Y veo que no es falta de caracter, sino todo lo contrario.

Hoy por fin nos vinimos juntas esta mañana a la pega otra vez. Ella empezó toda amorosienta a hacerme muecas y catetearme en buena durante el viaje. Yo - con mi humor de mierda matutino - estaba lista para echarle la foca y pararla ipso facto, cuando recuerdo que hay más vida y sentimientos fuera de mi persona. Me contuve. Atajé el arranque de mala onda y empezamos a conversar, y la invité a tomar desayuno en mi oficina antes que ella se fuera a la suya.
Menos mal que a veces atino. Nunca acabaré de entender por qué uno se comporta a veces tan mal con la gente que más te quiere. Debe ser por la certeza que tenemos de su amor, de la seguridad de que ni por mucho que los ofendamos/maltratemos/descuidemos, ellos dejarán de estar ahí para nosotros.
Quiero que mi hermana sea feliz. Mi felicidad depende de que ella también sea feliz, de que ande radiante y satisfecha por la vida.
Se que ella necesita mi apoyo, más que mi auto o las lucas. Se que ella necesita hablar. A mí también me gustaría hacerlo, es sólo que temo a sus críticas.
Hay tanto que debería decirle y no puedo... tal vez alguna vez lo haga.

1 Comments:

Blogger dani said...

las hermanas son reimportantes, aunque a veces no coincidamos en algunas cosas, aunque nuestra forma de ver y enfrentar la vista disienta. y ojalá ellas siempre estubieran bien. mientras mi hermana no encontró pega, que en su caso fueron casi 2 años(!!!!) fue un sufrimiento constante y un dolor que muchas veces nos hacia pelearnos por tonteras.
me alegro que tu hermana haya encontrado trabajo.
saludos

7:16 PM  

Post a Comment

<< Home

PPH
PPH