You had a bad day

Ando resfriada y con cansancio acumulado. Una mezcla no muy feliz, menos si además tengo que manejar cuatro horas al hilo. Estoy m-u-e-r-t-a. Sólo me queda el premio de un soleado día en la playa, con los últimos rayitos de sol de un verano ya ido.
Llego a la oficina, me siento, reviso, llamo, contesto. Mañana reunión bien temprano. Preparar más paleles, qué rico. Aparece P a molestar, no lo pesco, se ofende, y se va, ja, sólo eso me faltaba.
Y como broche de lata, un irónico comentario rebalsando de envidia por parte de un colega. Lo sabía, me lo esperaba, estaba segura que no podría aguantarse.
Cómo tan pendejo? debería disimular un poco al menos, digo yo. Las vil y sucias lucas, cada quien tratando de salvar el pellejo. Conmigo no, colega. Ya aprendí cómo funciona el mundo. No dejaré de reclamar lo justo ni de aprovechar mis oportunidades sólo para no caerte mal, para ser buena onda y no convertirme en el material de tus pelambres. Igual me vas a pelar, y si puedes me vas a cagar. It's just the way it is.

Fin del día. Lo triste es que casi me dejo contagiar por tod esta mala onda, y casi termino siendo yo la mala onda... por suerte me arrepiento a tiempo y salvo el día.
Y recuerdo que bien puede que sólo sean las hormonas, y mi mala costumbre de tropezar con mis propias zancadillas.