Treading water

Así me siento, en espera. Algo se viene.
Puede ser que, luego de tanto tratar, algo se logre. Un cambio, una reubicación de las piezas de este sitcom.
Y al tener cero expectativas, la esperanza surge otra vez, tímidamente desde algún rincón olvidado. Y a veces, todo se viene junto. Y algunas cosas no pasan, y otras pasan, o puede que pasen.
Estos días de solcito estuvieron muy bien, con ese aire tibio que hace que a uno le den ganas de bajar la ventana y sentirlo en la cara.
Mateo está cada día más grande y rico. Este finde nos vamos de paseo por el campo, para hacer ejercicio (él y yo) y que no le queden más ganas de darme un susto y escaparse, como lo hizo hoy. Casi me muero cuando no lo encontré en la mañana para darle su comida... el muy bribón se había escapado del jardín por una rendija y andaba muy fresco jugando entremedio de las arvejas cuando lo encontraron... uy, paciencia!