Saturday, July 01, 2006

Lucidez

Ya, ahora me pongo al día y postearé algo digno del año que cumplieron estos pensamientos no expresados.

Haciendo el ejercicio más básico de un cumpleblog, uno se dedica a releer ciertos post del pasado, particularmente aquellos que tengan que ver con idéntica fecha del año anterior.
Y trata de sacar alguna lección de provecho que indique que el esfuerzo valió la pena, aunque sea para 1) llegar a conocerse a uno mismo un poco más, 2) identificar cosas/personas cuya importancia en nuestra vida sólo se puede advertir de forma retrospectiva, 3) evaluar cuánto ha cambiado nuestras vidas en el lapso de un año, o simplemente 4) saber si se es más o menos feliz.

Y, como siempre, uno puede hacer un balance más o menos objetivo de todo lo anterior.

Hoy quiero ser objetiva. No me sirven las autocomplacencias, no las necesito.

Aquí voy.

1) llegar a conocerse a uno mismo un poco más: De todas maneras.
- Tengo casi asumido un errollamiento mental/emocional crónico, junto con la convicción que de inteligencia emocional tengo harto poco.
- El logro profesional es más que importante para mí, es una necesidad muy mal satisfecha hasta este punto de mi vida. Hay fantasmas que me persiguen y que no he podido despegarme. Tengo una deuda pendiente conmigo misma.
- Me he hecho fuerte. He aprendido a tener paciencia y a tolerar la frustración sin ceder a la tentación de hacer estupideces sólo para bancarme el bajón del momento.
- He redescubierto el valor de la amistad de verdad, esa satisfacción que da el dejar de mirarse el ombligo por un rato, olvidándose de uno misma para preocuparse por alegrarle la vida a las amigas en un momento de bajón, dedicarles tiempo, mimarlas, cuidarlas, apoyarlas, escucharlas, etc. Me hace recordar que la vida no sólo me supera a mí por momentos, sino que hay más gente allá afuera luchando y sufriendo por lo mismo que yo. Que no estoy sola con mis penas, que no soy la única que se siente frustrada a veces y que trata de esconderlo de la mejor forma que puede.
- Parece que soy una idealista sin remedio - algo no precisamente muy bueno para sobrevivir en este mundo -, pero he ido incorporando importantes dosis de realismo a mi mundo interior. He aprendido un poco a ver más a la gente como realmente es, y a aceptar sus puntos débiles, en lugar de imaginarlas como a mí me gustaría que fueran y luego sentirme decepcionada porque en realidad no son así. Me he ido desprendiendo de a poco del lastre de las altas expectativas. Espero considerablemente menos de la gente. Así, me desiluciono menos y, a veces, hasta me sorprendo positivamente.
- Ayer descubrí que sigo siendo una adolecente, y una con carcaterísticas bastante infantiles, por si fuera poco. Mi real lucha en este momento es por mi independencia. Necesito conquistar mi propio espacio en esta esfera del sistema solar. Y tiene que ser pronto, de lo contrario voy directo a convertirme en una vieja chica de mierda amargada, lo cual no sería tan grave si no estuviera conciente que la amargura se torna en mezquindad para entregar algo bueno a este mundo. Ya se, bien trágico mi pronóstico, pero ES/SERÁ ASÍ. Lo se.
- Amo a mi familia más de lo que imaginaba. Le he agarrado un apego/amor/reconocimiento caballo a mi madre y hermana chica - las quiero más que la c... y las valoro hoy más que nunca. Me llevo mejor con mi hermano. No progreso con mi padre pero, parece, ahora me duele menos que antes.

2) identificar cosas/personas cuya importancia en nuestra vida sólo puede advertirse en forma retrospectiva: Sí, hay varias.
- A. Me guste o no la idea, él siempre está por ahí, y para mí es un gran alivio que así sea. Todo lo que es, hace o dice es importante para mí. Me ha regalado un espacio de aceptación, donde todo cabe sin exigencias ni expectativas de ningún tipo. Es lo más parecido a la gratuidad que he encontrado fuera de mi familia. Y ahora que he aprendido a aceptar sus/nuestras limitaciones en los paréntesis de nuestro universo paralelo, se ha transformado en mi héroe. Me inspira.
- Mis amigas Jess y Fa. Cada una en su estilo, ha sacado lo mejor de mi como persona. Son parte de mi vida y yo de las suyas. Alegrías y penas, triunfos y fracasos, carrete y pega, estando cerca o a la distancia. Siempre ahí.
- Los perros. Definitivamente me encantan, tienen algo demasiado especial para mí. Las personas que más quiero sienten idéntico amor por ellos... y definitivamente creo que hay algo perruno en mí. Ja.

3) evaluar cuánto ha cambiado nuestras vidas en el lapso de un año: Si evalúo este punto en términos de lograr nuestras metas más importantes en la vida, debo decir que estoy donde mismo estaba hace un año atrás. No he avanzado. Puede que haya crecido como persona, me haya superado en algunos aspectos, o aprendido más de una lección importante, pero mis metas siguen ahí, esperando por mí. Sí, me he esforzado, pero no ha sido suficiente. Lo único que me alivia un poco en este aspecto ha sido el haber recuperado la sensación de que recién estoy empezando, que me queda toda una vida por delante. Y no es fácil creerlo cuando tienes a todo el mundo a tu alrededor diciéndote lo contrario, pero ayuda bastante haber acompañado a una tía muy querida en la celebración de su cumpleaños Nº93. Ella, muy lúcida, se moría de la risa y declaraba toda su intención de seguir disfrutando de la vida por muchos años más. Vaya lección.

4) saber si se es más o menos feliz: Menos feliz, no creo, pero más, tampoco. Sí me pregunto si es que no debería resolver ésto antes de lograr mis metas. Me refiero a que yo soy/era de la teoría que la felicidad es una actitud hacia la vida, lo cual significaría que, en la práctica, deberíamos ser capaces de ser felices bajo cualquier circunstancia de la vida, desde nuestro interior, y no poner nuestra felicidad en cosas externas que pueden suceder o no. Pero mi yo infantil me dice que DE VERDAD me haría muy feliz lograr al menos una de mis metas. Poder avanzar. Sentir el logro. Ver hechos concretos para mí, ni siquiera para otros.

A veces, vuelvo atrás mentalmente en mi historia, y trato de descubrir en cuáles encrucijadas de las que la vida me ha puesto, había un camino alternativo que no tomé, que podría haberme conducido directo a alguna de mis metas más codiciadas, optando en cambio por aquellos que me han traído hasta donde estoy hoy. También me pregunto qué desastres me ahorré tomando los caminos que elegí. Claro, es un ejercicio bastante ocioso e inútil. Nunca sabré ni lo uno ni lo otro.

Y a veces creo que ni siquiera el resultado - triunfo o fracaso - es lo realmente importante. Sólo seguir intentando. Y recuerdo aquel dicho que oí/leí/ví en alguna parte:

La vida es lo que nos sucede mientras hacemos planes.Posted by Picasa

1 Comments:

Blogger Oscar said...

...entonces, a seguir haciendo las cosas, mientras pensamos en lo que queremos hacer.
Igual sientom , que has logrado muchas cosas. Los logros materiales, no son mejores que el crecimiento personal, pero hay que seguir en su busca.
Tenía otra idea, pero me desconcentré...
Saludos.

7:34 PM  

Post a Comment

<< Home

PPH
PPH