Friday, July 08, 2005

Sin dolor no te haces feliz

Hoy estoy un poco en blanco. Mi cuerpo le ha regalado una tregua a mi mente. Se lo agradezco.
Me permitió cambiar un dolor por otro. Ésto no es trágico, es sólo la constatación del hecho de que el dolor físico me asusta tanto que me hace olvidar casi cualquier otra cosa.
Es medio ridículo, no fue la gran cosa en realidad, pero como soy super alharaca, y considerando que hasta el pinchazo más mínimo me duele hasta la médula, un simple dolor muscular no fue cuestión menor.
Recapitulando en el tema de dolores/machucones/accidentes, como mujer, estoy acostumbrada a lidiar con unos dolores fenomenales-casi-invalidantes durante "esos" días. Dos veces he ido a parar a urgencia porque he creído que es apendicitis, cuando es "sólo" SPM.
Durante mi niñez tuve una serie de accidentes bastante dolorosos, quemaduras, cortes, golpes por caídas en patines/bicicletas/de árboles/de caballos.
De adulta, me caí de cabeza a una piscina casi sin agua, me llegó un castañazo en plena nariz durante una semana mechona, años más tarde me caí de espaldas por una escala metálica, etc.
Ahora que lo pienso, más de alguna neurona debe haber quedado haciendo cortocircuito con tanto accidentamiento. Quién sabe.
El caso es que soy cobarde como gallina, ODIO las inyecciones, cuando era chica vivía con faringoamigdalitis y la penicilina-benzatina visitaba mi trasero al menos una vez al año, dejándome sin poder caminar por tardes enteras. Eso, hasta que de viejota me vinieron a sacar las amígdalas, con lo que pasé por la TRAUMATIZANTE experiencia de volver de la anestesia general, esa sí que estuvo de thriller. Una vez me desmayé después que me inyectaron un calmante, que era justamente para aliviarme los dolores la vez que me caí de la escala... plop, quedé casi peor por ese desmayo que por la caída...

Ahora que lo pienso, salí harto buena para machucarme.
Podría ser la metáfora perfecta.
Nunca he renunciado a la acción por el temor a un dolor físico.
Nunca renuncié a la búsqueda por temor al dolor.
Hasta hoy.

Tirándome en rafting en el sur, hace como tres años, casi me ahogué. Estuve a un tris, así de cerca. En el momento, no sentí temor, ni ansias de luchar con desesperación por mi vida. Asumí, en una fracción de segundo, que si me había llegado la hora, nada había por hacer. Estaba entregada, tranquila, en paz. Y en eso me acuerdo de mi vieja. Como un flashback, se me vinieron su imagen y su voz, rogándome que no me tirara por ese río, que ELLA MORIRÍA SI A MÍ ME PASARA ALGO. Y tuve que empenzar a nadar, nadar, nadar, haciendo un esfuerzo supremo. Por ella. Nado como un pescado, soy una pretty good swimmer, como observó Walt una vez. Y me salvé, yo solita, sin ayuda de ningún kayakista de seguridad, en un rápido grado 4 llamado "Casa de Piedra"...
Aprender a esquiar fue fácil hace 4 años, ya que toda mi vida he patinado; hay algunos principios básicos que se comparten. El año pasado subí con un grupo de amigos, casi todos ellos más que buenos esquiadores. Me daba lata ser tan mala que no podía acompañarlos a las alturas y más encima funarles la onda. Ellos así lo entendieron y partieron a las pistas de arriba, dejándome tranquila para practicar. En efecto, sola mejoré bastante, y no tenía la presión de alguien mirándome, evaluándome, esperando que yo mejorara a cada vuelta.
Aplané la cancha de novatos hasta que, a instancias de otro amigo, me atreví a subir a la pista siguiente. Partí, iba todo bien, hasta que me empiezo a percatar de la pendiente, de cómo mi cuerpo iba adquiriendo velocidad, pero, más impactante, me dio PAVOR perder el control, cuando de hecho, iba bastante bien.
De súbito, me entró el susto, perdí la confianza, me invandió la inseguridad, flaqueé. Me asusté. Caí. Me paré, traté, me volví a caer. No hubo caso, me invadió EL TEMOR A CAERME, me invalidó, tuve que bajar caminado. Y me dio lata. Y no pude superarlo.

Me gusta aprender cosas nuevas, no me cierro a nuevos descubrimientos. Pero he aprendido a concederme mis ritmos. Ya me he machucado bastante, hay que cuidar los huesitos.
Cautela.
Ahora me atrevo menos. Me cuido más. La pienso más antes de. Tomo menos riesgos.
Cobardía.

What's the difference?

Este lunes, mi amiga Dancer tendrá su primer baby. Será niñita, cesárea programada. Uff, Dancer es toda una historia por sí misma, no podría relatarla en corto, imposible. Aún cuando podría parecer que las condiciones no eran en absoluto propicias, ella buscó esta baby, y lo logró. Y yo, cada vez que pienso en lo que significa un embarazo, dar a luz, traer a este mundo una vida nueva... se me pone la carne y me salen las plumas de gallina otra vez... uy, que doloroso, sangre, puntos, amamantar, etc, etc, etc.
Pero será madre. Ella será la madre de alguien. Alguien la llamará mamá. Ella será el ser más amado en esta tierra por alguien... De ella surgirá una nueva vida, alguien por quien ella lo dará todo - casi todo, todo, mucho -... y no le importa un pepino todo lo que a mí me procupa sobre el dolor. O tal vez un poco, muy poquito, casi nada. Notable.
is she super-brave...
or am I a super-coward?

El que quiera celeste que le cueste

7 Comments:

Blogger Soorikeit said...

(como te contaba en el ost privado)
voy en camino turbio, pero mas o menos seguro, al celste de la titiritera
je!

(y a uno que le gusta que le cueste la gueaita....no?
je

1:38 AM  
Blogger Pinot Noir said...

Totalmente de acuerdo, Pérez, mi chico sabio (te mandé mail).
Besos
BA

11:15 AM  
Blogger Policarpia said...

I am a super-coward!! .. de hecho no quise sacarle las rueditas chicas a la bicicleta y ahora soy una super ciclista.
Pensando pensando, creo que le temo màs a los dolores físicos que a los otros ... curioso

1:27 PM  
Blogger Pinot Noir said...

Querida Poli, yo a estas alturas estoy convertida en una super-super-coward, me asusta toda posibilidad de dolor. Es una lata, es como empezar a quedarse estática, a veces sientes que VIVIR es un riesgo. En todo caso, depende del día; hay días en que es más fácil tener fe, en esos días comienzo a sentir la vida otra vez, asumiendo los riesgos...
Besos

2:22 PM  
Blogger Oscar said...

Mis definiciones...
Cautela: Querer hacer las cosas pensando y buscando el momento adecuado para no salir perjudicado o perjudicando, hasta lograrlo.
Cobardía: Ni siquiera darte la posibilidad de hacer lo que quieres, engrupirte solo de que lo que haces es lo mejor.
Un abrazo y Saludos.

2:29 PM  
Blogger SebastiandelaGente said...

Uffffff...
Cómo si nos pusiéramos de acuerdo... Yo hace muy poco sentí miedo, más que miedo inseguridad... el no tener el Control, o el estar totalmente entregado en algo... me cagó... y eso me pasó el Jueves en el encierro de San Fermín... yo siempre dije..."no pasa nada... solo 'cornean' a los borrachos y tal...", pues NO, le puede pasar a cualquiera... uno está completamente entregado... no sentí Miedo en el momento... si no que luego, cuando me fui a tomar desayuno cuando la carrera había finalizado... y sentí Miedo de haber sido tan poco "Cauteloso".
En todo caso la próxima "aventura" es tirarse en Kayak o Balsa por el Futaleufú...

6:06 PM  
Blogger Pinot Noir said...

Hola pues SDLG!
Sácame de una duda... ya volviste a chilito o todavía de viaje???
Seguí con mucho interés tus andanzas en UK (encuentro bacán que te hayas ido de viaje así, solo y a la vida, sólo guiado por tu instinto, y que tu destino haya sido un lugar del que sólo sabías que tenías ganas de conocer; yo así llegué a Futaleufú), de hecho andaba medio perdida con las fechas y te juro que me acordé de tí con lo de los atentados en Londres...
De todas maneras te recomiendo el Futaleufú (o "Futa", para los amigos), adrenalina a mil, con riesgo controlado... hasta donde se pueden controlar ese "tipo" de riesgos!
Y por lo de San Fermín, yo desde la TV me muero de susto viendo esos toros corriendo... creo que nunca me atrevería pasar por tamaña aventura, qué rico que tú sí, y que volviste para contarlo!!!
kises kisses

1:55 PM  

Post a Comment

<< Home

PPH
PPH