The Apparition

The Apparition (Marc Chagall)

Este es el nombre de la pintura que más me ha gustado de todas las que he visto en mi corta existencia, ya sea en vivo y en directo, o a través de libros/revistas/posters.
La vi en vivo y en directo por primera vez hace dos años en el SFMOMA - San Francisco Museum of Modern Art, USA.
Yo no soy experta en Arte ni mucho menos. Me gustan algunas manifestaciones artísticas - música y pintura son mis favoritas - de forma totalmente instintiva.
Un cuadro me llama, me habla. Capta mi atención básicamente por el color, y las temáticas lúdicas son mis favoritas. Por eso Chagall es mi ídolo.
Al ver sus cuadros uno a veces cree que fueron pintados por un niño travieso, abusando de la fantasía, el color y la ley de gravedad. Me fascinan gran cantidad de sus obras, pero ésta es simplemente maravillosa.
"La Aparición"es una alegoría de la escena bíblica de la Anunciación, sólo que la Virgen María ha sido reemplazada por un autorretrato del propio Chagall, y en el lugar del Arcángel Gabriel, aparece la gran musa de Chagall, su esposa Bella. En este cuadro, Chagall declara que el trabajo del Arte es de origen divino, que la inspiración del artista es un don que proviene del cielo y que, en última instancia, Dios es quien guía la mano del pintor. Lejos de ser considerado como blasfemia, este cuadro también representa una declaración del amor sentimental que Chagall siente por su esposa.
Digamos que el chico se tomó una pequeña licencia artística con la temática.
Mi experiencia con este cuadro es única. La exhibición a la que asistí presentaba las obras en un orden cronológico, y a uno le daban unos audífonos con los que se podía escuchar la explicación de cada cuadro y el momento de la vida de Chagall durante el cual pintó cada obra, con alguna música de fondo que preparaba los sentidos para provocar una experiencia realmente inolvidable.
Debe ser por eso en parte, que al llegar a este cuadro, la carga emocional hizo que me quedara varios minutos tratando de absorber el impacto de toda esa fuerza expresiva y dramática que me inundó al contemplarlo.
Belleza. Belleza en las líneas, belleza en los colores, belleza en los efectos, belleza, belleza, belleza.
Me senté en un banco, en medio de la sala. Desapareció el resto del público, se apagó el sonido exterior. De pronto el aire no me cabía en los pulmones y sentí los ojos húmedos. Fue algo super especial.
No hay nada que se compare a la experiencia de tener el cuadro original frente a tí.
Aún ahora, que veo este cuadro en mi libro, y que - con el alto auspicio de nuestro superchico de Hualqui - puedo postearlo en el blogg, no puedo dejar de recordar lo que sentí la primera vez que lo ví y me conmovió de esa manera.

Angel
Angel of Harlem
Angel in Blue
Angel of Fire
City of Angels
L.A.

El nombre alternativo de esta obra es Inspiration.

Los ángeles se aparecen para inspirarnos