Sunday, August 21, 2005

Entremes

Y nos fuimos de carrete con Fa. Le teníamos prometida una visita a nuestra amiga Mona así es que partimos, haciendo una pequeña-gran escala en Curicó, a degustar los Chardonnay 2005. Estuvo bastante apoteósica la cosa, bastante entretenida, hartos colegas y gente con que siempre da gusto volver a encontrase. Hartas risas, harta conversa. Bien copiones ellos eso sí, grupito de jazz, tonto coctel pero bue, les debe haber corroido la envidia luego de nuestro carrete colchaguino en Peralillo City...
Los vinos, mmmmm, regulares no más. Lo siento Maule, te falta muuuuucho con los blancos.
PERO lo importante de este finde fue la amistad.
Pucha, mi amiga Fa...
Cómo le ayudo a sacarse a ese manipulador imbécil que parece un virus maldito contra el cual aún no se inventa el antídoto???
Pero ahí va mi acto de amor de amiga. Escuchar. Escuchar. Escuchar.
Y algún consejillo menor para ayudar a sobrellevar la carga. Es que la veo tan encerrada en su mundo... que se me olvida que precisamente mi labor de buena amiga debe ser sacarla de ahí para que pueda respirar un rato.
Y era en el día de su cumple Nº 37.
Hice mi mejor esfuerzo, y creo que las dos quedamos agradecidas del intento que a veces debe hacerse por superar el bajón/modorra/lata y salir a buscar un poco de vida afuera. Olvidarse de los rollos por un rato. Reencontrase con las personas que nos alegran la vida.
Y la Mona es una de esas personas. Felizmente casada, esta amiga nunca se ha olvidado de nosotras, como nosotras sí lo hemos hecho con ella, no de malas, sino por esas cosas de la vida que van alejando a las amigas solteras de las casadas: esos temas que no tenemos en común:
- Marido
- Hijos
- Suegra
- Nanas (para la propia casa)
- Presupuesto para ítemes domésticos

La Mona. Gran personaje. Una de las personas más auténticas que he conocido. Ella no cambia, cada vez que nos encontramos es como si hubiésemos dejado de vernos el día anterior... calidez a mil, anfitriona de lujo, cositas ricas para picotear, conversa de la wena para no perder el hilo de nuestras vidas.

Sábado, más vino en Sta. Cruz. Estuvo entrete, pero la verdad es que ya el trasnoche me estaba pasando la cuenta. Como bien señaló mi amigo Distemper, nosotros los de entonces, ya no somos los mismo, en cuanto a carretear se refiere. Los huesitos van pasando la cuenta. Además, trasnochar es malo para el cutis, salen más arrugas...

El tiempo pasa rápido. Vuela.
Se supone que para el que espera - que es mi caso - debería pasar más lento...
Pero no, no es mi caso.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home

PPH
PPH