No se cómo se hace

Se me olvidó la cosa.
No se qué decir
no se para dónde mirar
cuando sus ojos se fijan en mí.

Y se me amontonan las palabras en mi mente,
las que le diré en la próxima conversa
esas situaciones que imagino
que no se si ocurrirán

No se, no se
no se nada.
Siento que me borraron el disco duro,
como que todo es desde cero

Parecemos dos niños jugando,
pareciera que él es el más listo,
y que yo estoy demasiado a la defensiva.
No puedo ser con él.
El lo siente y me provoca, sabe que hay algo atorado...
pero cuando trato de que salga, lo miro a los ojos
y ahí se mueren todas las palabras.
No puedo con sus ojos. Estoy derrotada de antemano.
Pero trataré de que no se de cuenta... creo que ese es el juego entre nosotros.

Y ahora está convencido que soy una niñita de kinder,
y cuando hablo de corrido no es más que de pega,
y lo que sale de adentro es todo enrredado, es todo denso
o sea, como sea, no soy yo.

Y cuando hablamos por teléfono no me pasa!!!
es sólo en su presencia...

Temo que me mire y no me vea, porque no lo dejo
Temo que quiera quererme, y yo no lo deje
Temo que diga la verdad
y que yo me de cuenta
y que entonces lo mire...
y ya no sepa más.
Nada más.

Y estoy entera confundida. Estoy pensando en él más de lo prudente. Me gustan muchas cosas de él, pero me asustan otras miles. Me asusta su forma de abrazarme, es adictivo. Me asusta su sonrisa, su risa, aún no se cómo interpretarlas. Me asusta una mega ternura escondida que le adivino, que se le escapa al menor descuido, entre pesadez y pesadez. Me asusta no ser capaz de llamarlo, que me mida tanto con él, en forma casi mezquina, sólo por temor a delatarme... Me asusta que me llame cada vez más seguido, que me pregunte cada vez más cosas, que yo me ponga cada vez más feliz cuando suena el teléfono y veo que es él...
Pero lo que más me asusta es esa persona en que me convierto en su presencia. Es como si algún mecanismo de "alerta" o "peligro inminente" se activara apenas lo veo... y no puedo ser yo. No me relajo. Siento que me mira con curiosidad, como si yo fuera un acertijo demasiado estimulante de resolver. Siento que me desafía a atreverme, y hace rato que le estoy sacando el quite a desafíos de cualquier tipo. Prefiero irme por lo fácil, por lo conocido, por lo ya sabido.

Y entonces pienso en mi consigna, "vivir al día", super original yo.
Y ahí recién me relajo.

Pero ya lo estoy echando de menos...