Wednesday, November 30, 2005

Lo que pasó

Desaparecida, no. Sólo stand by.
En realidad, estaba esperando que me retornaran las ganas de continuar relatando mis vacaciones, subiendo alguna foto de los indios Cherokee en las Smoky Mountains, o retratando este palacete que fui a visitar en Ashville, NC. Pero en realidad, nada de eso importa mucho.

Es como si me hubiese sucedido en otra vida.

O sea, sí, es lo que sospechan. Luego de lindas vacaciones, el último día, en el aeropuerto, luego de dejar las maletas en el counter, minutos antes de subir al avión, me acordé que tenía que terminar con Walter.

Voy a tratar de explicar algo.

Cuando regresé de CA, pensé que había quedado una conversa pendiente. Sobre nuestro futuro, claro. Luego de un rato, pensé que no había nada pendiente, que en realidad no me importaba tanto el tema, que todo estaba bien así. Pero cuando lo volví a ver en Atlanta, luego de seis días juntos - Halloween y calabaza incluidos - , me di cuenta que no me daba lo mismo. Yo quería más.
En realidad, yo lo quería más de lo que quería reconocer.
Y yo creo que el también me quería, pero estoy lo suficientemente crecidita como para saber que el amor es condición necesaria pero no suficiente. Y me di cuenta que nos faltaban varios de éstos anexos para completar el "suficiente". Y me dio lata pensar en volver a Chile, seguir a punta de e-mail rascas, llamadas picantes, y todos esos recursos charchas de los que - según siento ahora -, estaba hecha nuestra "relación". No way. Esto se acababa aquí.
Y así fue.

Tal vez alguna vez relate el episodio. Ahora no quiero. Me da lata.

La primera semana luego de mi regreso, me sentí ALIVIADA. Liviana, extrañamente contenta, liberada. La segunda semana me bajó la pena, no con cuática, pero sí una razonable y civilizada tristeza. Mal que mal, estaba de duelo.

No se si todavía lo estoy.

Lo que sí es seguro es que me siento bien. Se que hice lo correcto. Y siento algo de orgullo por la forma en que guié las cosas. Me siento más grande.
Me siento bien.

Han pasado muchas cosas desde entonces, casi todas buenas.
Y una lección: he sentido, por un segundo, que uno a veces SÍ tiene el control de su destino, el poder de hacer de tu vida algo bueno.

Life is beautiful.

1 Comments:

Blogger Willy said...

Mientras leía tu post, lo único que se repetía en mi mente era "ufff! qué fuerte!"... Pensé que estabas mal, bajoneada total, pero debo confesar que las últimas líneas me tranquilizaron un poco... me alegra saber que, después de todo, estas bien, tranquila y conciente de la decisión que tomaste.

Que sigan las cosas buenas...

W.

9:00 AM  

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